''My nightmares are usually about losing you''. Peeta Mellark.

sábado, 2 de junio de 2012




Caminaba por la calle con aire de felicidad. Estaba feliz, realmente feliz. Sentía que por una vez en la vida, algo para ella iba a tener sentido. Por fin había encontrado a alguien que realmente la mereciera. Se acercaba a su casa, iría a visitarlo y a contarle la noticia. La sonrisa no se desdibujaba de su rostro.
-¡Hola!-dijo ella más feliz de lo normal.
-¿Qué ocurre?-dijo él extrañado.
Eran amigos desde hacía mucho tiempo, más que amigos, eran hermanos. Él para ella y ella para él, siempre juntos.
-¡Me quiere, me quiere y me quiere! Me lo ha dicho antes, por fin todo cobra sentido, ¿sabes? Nunca pensé que algún día pudiera quererme, pero lo hace y ahora mismo sólo sé que quiero estar con él para siempre.-la felicidad se le notaba a kilómetros de distancia.
-Pero..-él estaba confuso, la quería muchísimo, como una hermana. La había visto sufrir más de un año por aquel chico y ahora todo le parecía tan irrealista.-¿y si te está mintiendo?
-¿Por qué iba a hacerlo?
-No lo sé... Pero es un chico y los chicos somos muy...
-¡Basta! ¿Qué te pasa? ¿Por qué no te alegras?
-No quiero verte sufrir más.-dijo al fin mientras agachaba la cabeza.
-Pero es que si no estoy con él, voy a sufrir también. Me estoy empezando a enamorar.
Él levantó la vista, la sostuvo la mirada unos segundos y finalmente volvió a bajarla. 
-No te enamores, vas a sufrir.
-No nazcas, vas a morir.
Ella sabía de lo que hablaba, el amor era duro y tenías el sufrimiento asegurado, pero, ¿por que no arriesgarse? Merecía la pena intentarlo. 
En ese instante él levantó la cabeza y la abrazó fuertemente mientras le susurró al oído que siempre estaría con ella, hasta en sus peores días. Porque ambos habían nacido e iban a morir y estaban predestinados a amar y sufrir.

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